Se trata de la creación de una pintura mural que ponga en valor el pasado de la industria textil en Villarejo de Salvanés, una fuente de riqueza económica dirigida por las mujeres del municipio.

 

OBJETIVOS PRINCIPALES:

  • Continuar la creación de pinturas murales en espacios públicos iniciada dentro del proyecto #HabitarElEsparto, que pretendeN poner en valor distintos aspectos de Villarejo de Salvanés y resultar un atractivo más para los visitantes del municipio.
  • Impulsar las creaciones artísticas relacionales, que surgen de la interacción entre lxs ciudadanxs de a pie y lxs artistas, dando voz a los habitantes y sus identidades.
  • Involucrar a artistas jóvenes de Villarejo en proyectos culturales participativos dentro del municipio, abriendo la posibilidad a que sean ellxs mismxs quienes impulsen este tipo de proyectos en un futuro.
  • Permitir que el pasado del municipio dialogue con el presente a través de la investigación del vínculo entre la historia de la mujer y la costura.
  • Crear un espacio de reflexión en torno al «universo mujer» ligado al «mundo de la costura y lo textil».

OBJETIVOS SECUNDARIOS:

  • Contactar y entrevistar a mujeres del municipio que se hayan dedicado de una forma u otra a la costura, mujeres que hayan trabajado en la fábrica de corsetería, o en los múltiples talleres particulares que se dedicaban a la confección de prendas textiles.
  • Analizar el espacio o los corros de costura familiares como espacios sociales para la mujeres desde tiempos remotos.
  • Sentar las bases para un diálogo que surge de la dicotomía entre posibilidad laboral y obligación o traba a la hora de que la mujer se realizara de forma libre en cualquier otro ámbito profesional.
  • Favorecer la interactividad con lxs observadorxs de la obra.

LAVADEROS Y CÍRCULOS FEMENINOS DE COSTURA

Los lavaderos, que surgen en el siglo XVIII, para hacer más llevadera la labor de colada, tarea que realizaban exclusivamente las mujeres, tuvieron leyes que prohibían a los hombres acercarse o incluso merodear por las cercanías. Los círculos de mujeres consistían en reuniones de mujeres de un mismo entorno o barrio, vecinas, amigas, familias, se reunían a coser, desde delicadas tareas de bordados para ajuares, encargo que procedían de familias pudientes, mujeres que se podían permitir que otras mujeres cosieran para ellas, o el noble acto de zurcir un roto de un pantalón.

Siguiendo este» hilo» podemos afirmar que la mujer aprendía a coser desde muy temprana edad, y era casi inconcebible que una mujer no supiera coser, o al menos remendar. Investigar hasta qué punto podemos considerar que la mujer estaba obligada a aprender a coser, es el punto justo donde surge la dicotomía que hace posible el diálogo para sentar las bases de estas fundamentaciones.

LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

Con la revolución industrial, la mujer encuentra en la industria textil una posibilidad de acceder a un trabajo remunerado. Cobrar por coser. Cobrar por lo que antes también hacía, pero no cobraba. Con este hecho que marca un antes y un después, se sientan las bases de un comienzo de independencia y cierto empoderamiento para las mujeres, al tener acceso a la vida laboral, aunque de forma, la mayoría de las veces, precaria. Pues no olvidemos que aunque la mujer y la costura, siempre han ido de la mano, eran los sastres (hombres) los que recibían todo el reconocimiento social por este trabajo, y las mujeres se convertían en asalariadas en los talleres de sastres. De hecho la figura de la modista (mujer que cosía y que tenía cierto prestigio social a raíz de su trabajo) no surge hasta bien entrado el s. XVIII.

En algunos países, a día de hoy, se introduce la industria textil para dar la oportunidad a cientos de mujeres de encontrar un trabajo, emanciparse económicamente y lograr una mayor igualdad de género social y económica, pero a su vez la precariedad y la explotación laboral en este sector, está a la orden del día. 

Dentro de la investigación realizada hemos podido comprobar que en este momento está llegando esa revolución industrial a países en vías de desarrollo, y analizar también la forma en la que este hecho irrumpe en estas sociedades. El primer hecho significativo es que son organizaciones no gubernamentales occidentales en su mayoría, las que introducen esta industria, en estos países. Surgen como actividades laborales que permiten a la mujer acceder a trabajos remunerados, bajo la premisa de trabajo justo, con la finalidad de poner al alcance de estas mujeres capacidades de empoderamiento e independencia económica. Es curioso el hecho de que siga siendo un trabajo que inmediatamente se adjudica al mundo femenino. Crean talleres textiles donde van a trabajar mujeres. Si bien es cierto que se trata de una oportunidad de desarrollo, cabe hacer una última reflexión, ¿por qué sigue siendo una actividad relacionada con las mujeres? y al hacernos esta pregunta, no podemos evitar considerar hasta qué punto se trata también de una traba para evolucionar hacia otros espacios,hacia otras posibilidades e intereses, dejando patente un rol claramente establecido, y por lo tanto un estereotipo, a veces inamovible.

 

LA INDUSTRIA TEXTIL EN VILLAREJO DE SALVANÉS

Al realizar un homenaje conviene hacer también a su vez un análisis histórico-social, ya que conviene saber qué es lo que se está homenajeando, traer al presente una memoria que tiene una presencia absoluta, pues no hace muchos años, en Villarejo había una fábrica de corsetería de lujo,en la que trabajaban mujeres, íntegramente, y varios talleres de costura más humildes, que daban trabajo y la posibilidad de cierta independencia económica, a las mujeres del municipio. Mujeres

que cosían en sus casas para los talleres, conciliando la crianza y las tareas del hogar. Conciliando (palabra que promete ser un eufemismo en este análisis) si es que se puede llamar conciliar, al hecho de abigarrar al máximo las actividades que llevaba a cabo una mujer en su día a día.

No se puede realizar un «memorandum» sin tener en cuenta la transcendencia histórica de la costura en el «universo mujer» y para eso hay que llegar al presente y analizarlo. Como se manifiesta a día de hoy ese universo en relación con la costura. Y es que existe otra actualidad, la que se da en los países desarrollados y en Villarejo: Coser se ha convertido en una actividad que se desempeña como modo de ocio. Existen grupos y talleres a los que la mayoría de asistentes son mujeres que hacen ganchillo, patchwork, patronaje, moda y diseño textil…sigue existiendo el corro de costura, la reunión en torno a la faena textil, sigue existiendo este espacio, como espacio seguro y de reunión para mujeres, pero se torna, voluntario y ocioso, sin duda alguna, este hecho también puede observarse como un proyectarse en el tiempo de «algo», que ha trascendido a nuestros días.

Si hasta aquí hemos hablado de la costura como una posibilidad, no podemos dejar de hacerlo como una de las pocas posibilidades a las que las mujeres accedían y acceden a día de hoy en muchos casos, tanto laboral, como vitalmente. El trabajo textil, estaba y está «hilado» (y nunca mejor dicho) a la vida de cualquier mujer desde tiempos ancestrales.

Este mural surge con la idea clara de involucrar a varias artistas jóvenes en la co-creación artística. Partiendo de esta premisa se ha elegido a 3 artistas vinculadas a Villarejo de Salvanés, dos de ellas con residencia en el municipio.

MARÍA AYUSO 

Artista digital y diseñadora gráfica. Amante del dibujo y la pintura desde temprana edad, empezó en el mundo del dibujo con apenas 3 años de forma autodidacta hasta que a la edad de 16 años emprendió su formación artística.

Se licenció en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid en el año 2012 por la especialidad de Imagen y Dibujo. 

En sus últimos años de carrera quedó prendada por el mundo del diseño gráfico y no tardó en comenzar sus estudios en el Grado Superior de Diseño Gráfico y Producción Editorial en el IES Puerta Bonita. Años más tarde realizó un Máster en ilustración digital y Concept Art para videojuegos en Aula temática.

Hija de un alcorano, ha veraneado en Villarejo desde muy pequeña y lo visita con mucha frecuencia por vivir aquí su madre, su familia paterna, y un círculo de amistades de toda la vida

IRIS JIMÉNEZ

Siempre le ha gustado dibujar, desde pequeña, es autodidacta y nunca se rinde, ya que le atrae todo lo artístico.

Con 14 años participó en el concurso de dibujo rápido que organizó el ayuntamiento de Villarejo de Salvanés, llevándose el 1º premio.

Esta artista nacida en Villarejo de Salvanés en 1990 lleva desde 2006 haciendo pintura en murales, patios de casas, y cualquier rincón que necesite un poco de alegría.

Realizó en el año 2013 un  módulo de Artes Gráficas en La Poveda (Arganda del Rey), le encanta realizar dibujos tanto  en arte tradicional (lápiz y papel) como en arte digital (ordenador y tableta gráfica).

Como María, ha expuesto varios dibujos en la exposición “Creadoras” que se organizó en la Casa de la Tercia. A día de hoy realiza trabajos de tatuaje desde 2017 y también tiene su propia serie de merchandising, como llaveros, marcapáginas, cuadernos, láminas, peluchitos..  parece que el lienzo no le importa demasiado, si no crear.

REBECA FIGUEROA 

Es, desde 2006, Licenciada en Historia del Arte por la Universidad Complutense de Madrid, y desde el año 2010, obtiene el Grado en Bellas Artes por la Universidad de Vigo.

Como artista multidisplinar, en el campo de lo visual se manifiesta como artista conceptual, dando tanta importancia al proceso creativo como al resultado final, y sobre todo la obra de arte total, con base en extensos procesos de investigación.

Su obra se ha expuesto en locales y centros artísticos de relevancia como La Nao de Da Vinci en Pontevedra, La Casa de los Druidas en Vigo, FAC Peregrina en Santiago de Compostela, LED en Salamanca, Pelos and Show Room y  Liberarte en Madrid, Namasté (centro de yoga y arte) en Arganda del Rey, El Terrenito, La Casa de la Tercia y Carmelo Gastrobar  en Villarejo de Salvanés.

Su inquietud por todas las ramas del arte ha hecho que desde hace algunos años se haya volcado en su formación en el arte dramático, por lo que ha cursado entre 2015 y 2018 el Taller Permanente en la Escuela de Teatro Cuarta Pared de Madrid así como formación en Dramaturgia Contemporánea en la Escuela de Teatro del Barrio en Madrid, durante el curso 2019-2020.

En su faceta literaria, ha publicado algunas obras, como la novela Boca a boca, o el poemario Fémina Ista, y también ha participado en la antología poética El Libro Rojo. Su último trabajo ha sido un proyecto de autoedición,  Las Cosas del Aire, con una editorial artesanal que gestiona dentro de la Asociación Cultural El Terrenito. Dentro de la misma Asociación, dirige y hace la dramaturgia para los montajes teatrales del grupo de Teatro El Terrenito.